domingo, 13 de septiembre de 2009

PONENCIA CANON LITERARIO


27 de agosto de 2009

PONENCIA PROYECTO CANON LITERARIO

Algunas consideraciones sobre las historias de vida literaria de los estudiantes y la pedagogía de la literatura
Esp. María Dilia Varón Guevara;
Esp. Zoila Rosa Amaya Castellanos¹


Introducción

La literatura como construcción espiritual y exaltación de potencialidades humanas, ha marcado todos los procesos comunicativos en los seres humanos desde la cotidianidad hasta la expresión más alta del arte. Concibe las formas estéticas al ritmo del acontecer histórico, social y cultural del ser humano.

A partir de esta concepción, se ha tomado como instrumento de análisis “la historia de vida”, método enmarcado en la investigación cualitativa por ser “descriptiva, inductiva, fenomenológica, holística, ecológica, estructural – sistémica, humanística y de diseño flexible,” (Alburguez, 2007) que exige la propia experiencia humana, su subjetividad como inicio de conocimiento hacia la construcción del conocimiento de lo social.

De igual manera, La historia de vida literaria faculta al investigador a tomar estos registros motivados y solicitados activamente que llevan a comprender tanto el relato como los testimonios a partir de las fotografías y los objetos personales guardados, y que han dejado profundas huellas en el alma del soñador. Estas historias de vida literaria han permitido, por una parte, mostrar los elementos comunes de la estructura social que contiene parte de la historia de una sociedad en una época dada y por otra, muestran la forma como una subjetividad vive esa misma historia. “Esta subjetividad manifiesta tanto la particularidad, lo que cada persona es, como el imaginario social de una época; reconstruye la dialéctica individuo-sociedad, por medio del relato autobiográfico del propio autor” (www.piupc.unal.edu.co); permite, inclusive, el uso descriptivo, interpretativo, reflexivo, sistemático y crítico de los diferentes documentos personales (autobiografías, memorias, material fotográfico, cartas).
De otro lado,

“La historia de vida para la investigación social da la posibilidad de captar la totalidad de una experiencia biográfica en el tiempo y en el espacio; intenta describir los cambios por los que a lo largo de la vida va pasando una persona y las ambigüedades que la envuelve; capta la visión subjetiva con la que cada uno se ve así mismo y a los otros y, descubre las claves de la interpretación de no pocos fenómenos sociales de ámbito general e histórico que sólo encuentran una explicación adecuada a través de la experiencia personal de individuos concretos” (www.historiadevida.com)

Ahora bien, al realizar “la historia de vida literaria,” los estudiantes de la licenciatura de educación básica con énfasis en lengua castellana comprenden la vida social, educacional, psicológica, y sobre todo, permite la identificación de los procesos que recorrieron para el deguste literario desde sus primeros años de vida, en donde, la imaginación a través de la ensoñación cultiva el alma naciente del soñador.

Para muchos de estos estudiantes, la infancia quedó marcada, donde la literatura solo fue una lección que se debían aprender de memoria y que muchas veces genero en duros castigos por ser olvidada; o, era solamente una forma de castigo por una mala nota. Otras veces, fue un remanso de amor, de magia y alegría cuando sus abuelos los arrullaban con los relatos orales de historias de leyendas míticas y cuentos adornados con los sucesos violentos que han marcado la historia de un país construido con la sangre de sus ciudadanos. Algunos estudiantes recuerdan que su mejor regalo en su primera infancia fue un libro con cuentos de hadas o con cuentos de la historia bíblica que los llevo a la ensoñación y al gusto estético.

Luego, en sus años juveniles se marcó una educación rodeada por los clásicos de siempre y el acercamiento a la literatura fue determinada según el canon conocido por el docente y que ha venido repitiendo durante muchos años. La literatura ha sido impuesta y es la misma que leyeron los padres y que ahora leen los hijos. Se perdió el gusto por el texto literario, y se ha impuesto otro tipo de texto que enfoca formación de la personalidad o formación en valores y que ha sido la solución hacia la pereza lectora evidenciada en la actualidad. Esto ha hecho que no se estimulen los imaginarios de los estudiantes, y por tanto, no hayan tenido un verdadero goce del texto literario.

Gastón Bachelard, al respecto, dice que, “la imaginación esté puesta en su lugar, en el primer lugar, como principio de excitación directa del devenir psíquico” (Bachelard, 1998). La imaginación permite con las sutilezas entrar en el mundo de la confianza, y hace al ser confiante en el mundo de la ensoñación enlazando al soñador y a su mundo real e imaginario.

Los imaginarios que mueve la literatura hace que se domine espacios fantásticos – ficticios, desarrollando y fortaleciendo en el individuo su capacidad para reflexionar, juzgar, criticar, hipotizar, ampliando, así, sus múltiples posibilidades para captar nuevas lecturas, posibles sentidos, apropiándose de manera sin igual del lenguaje como “instrumento y objeto de creación”; esto hace que se articule efectos analógicos en donde convergen el pensamiento y la vida, la reflexión y la lúdica, lo particular y lo universal, la inteligencia y la creatividad.

Alfonso Cárdenas Páez toma a Oñativia para sostener que “los imaginarios son centros creadores de sentido desde leyes primarias del conocimiento” (Páez, 2005) y que el hombre, a través de ellos, fortifica sus “fuerzas expresivas o catexias primarias que involucran valores y la cargan de efectividad” (Páez, 2005). Entonces, si el docente tiene formado un perfil pedagógico necesario y sus imaginarios han sido cultivados en el devenir de su vida, ¿cómo podría trasmitir a sus alumnos el goce estético y el gusto literario?

Constructores de imaginarios

Bajo esta perspectiva, la hipótesis planteada lleva a reflexionar que en los hogares y en la escuela muchas veces no se incentiva en los niños su imaginación. Georges Jean dice que, “en todo lo imaginario, “el oído escucha” y que en una “pedagogía de la palabra” se podría proponer a los niños una conquista por sí mismos de una doble aventura que construye el espacio y el tiempo imaginario” (Jean, 1990); admitiendo que las palabras acaricien, se deslicen unas sobre otras y que broten como manantial de significaciones.

Cabe agregar, que cuando se suscitan ensoñaciones, se marcan imágenes en el inconsciente ontológico; entra en juego “la imaginación material y la imaginación formal,” (Bachelard, El Agua y Los Sueños, 1978) repercutiendo en el niño “una aprehensión incierta y ambigua”, en donde, “sueña con el mundo sin percibir claramente que existe una diferencia radical entre él y las cosas” (Jean, 1990).

Así mismo, la literatura está implícita en una verdad psicológica evidenciada en cada testimonio, en cada palabra expresada por los alumnos a lo largo de su experiencia de vida; permitiéndole crear vínculos afectivos a través del lenguaje artístico que son vividos por ellos como reales. Es una realidad de su mundo cotidiano, pero que, de tanto experimentarse, de tanto sentirse, de compartirla con sus compañeros en las sesiones de lectura de viva voz, van creando en su interior certeza afectiva, un ancla profunda y prometedora. Alfonso Cárdenas Páez afirma que, “la poesía como ejercicio humano nace de la literatura una manera de ver, de sentir y conocer el mundo, desde la sensibilidad y la imaginación.” (Páez, 2005)

La literatura está perfectamente de acuerdo con las normas, las reglas, las calificaciones, los análisis, los cuestionarios porque le permite a ella asegurarse que todos los estudiantes respondan a lo que ella quiere y necesita.

Además, Es un producto cultural como dice Ana María Machado en su texto “El Oficio de Escribir para Niños”, quien es tomada por Beatriz Helena Robledo, cuando dice que, “la producción cultural es rebelde, individualizadora desde abajo hacia arriba, desde adentro hacia fuera con el objetivo de expresar las diferencias individuales en relación con la naturaleza y lo social, rompedora de sistemas, contestadora y desafiadora del poder y fundadora del porvenir”. (Robledo, La enseñanza de la literatura en la escuela: una señora en via de extinción, 2000)
Por tanto, la literatura puede sobrevivir en la escuela teniendo en cuenta a los lectores, sus necesidades, sus gustos, sus intereses, sus sueños, sus realidades, como también, el contexto social y todos los posibles acercamientos y usos sociales y culturales.

Por otra parte, hay que dejar a los niños vivir la literatura, acceder a una experiencia emocional y a una reflexión sobre sí mismos, que muestren caminos más sencillos y libres en el ámbito escolar. Es bien sabido y muchas veces repetido, que la literatura se relaciona directamente con el tipo de vida de hombres y mujeres; es más concreta que abstracta, presenta la vida en su variedad polifacética y rechaza la investigación conceptual para sentirse viva y gozar de ella.
Tal vez, los docentes dan cuenta que muchas veces están obligando al alumno a funcionar en dos planos distintos: en uno lo hacen aprender lo que se cree de buena fe lo que debe aprender, los valores literarios de la obra, la biografía del escritor, la época, etc. En el otro, el estudiante lee la obra y reacciona a ella de manera personal sin que se le dé la oportunidad de expresar esa reacción o sin prestarle demasiada atención.

Rosenblat dice que, “la necesidad de no imponer un conjunto de nociones preconcebidas a cerca de la forma de reaccionar ante una obra dada;” (Robledo, La enseñanza de la literatura en la escuela: una señora en via de extinción, 2000) hace que el estudiante se sienta libre, lucha contra su propia reacción. Esto no significa que el maestro pierde su autonomía ni su autoridad; significa que se debe desarrollar niveles de comprensión en el contexto desde sus propias emociones y desde su propia curiosidad en la relación de su vida y la literatura. Luís Alfonso Ramírez Peña afirma que, “la construcción del mundo imaginado es el resultado, en general, de un proceso metafórico, la totalidad o sentido de la obra es una comparación entre mundo real y mundo creado” (Peña, 2007)

Ciertamente, es a partir de la pedagogía de la literatura como proceso diverso y múltiple que el niño o el joven pueden comprender sus nuevas experiencias del mundo, es capaz de rodear su vida de emoción, sentimiento, conocimiento, es decir, se debe enriquecer el texto con nuevas experiencias de mundo, rodearlo de vida, emoción, de sentimiento, de conocimiento, que, sea parte de la vivencia del estudiante. El mundo objeto de construcción personal y colectiva, debe girar en torno al sentimiento de la vida, como algo inmanente a nuestro origen a su esencia natural, al comienzo de la existencia misma, pero de igual modo, como vínculo con lo trascendente, cualquiera que sea su imaginación.

Agregando a lo anterior, la forma como la poesía da sentido al mundo, organizándolo en categorías incluyentes, no tienen la finalidad de configurar el dominio utilitario del mundo ni tampoco transformarlo con fines prácticos. De ahí, que el valor estético se orienta a escudriñar el mundo dentro de un marco de potencias y contingencias, creando una virtualidad analógica para lo cual se apropia de formas, nociones, creencias, mitos, imágenes que engloban grandes asuntos humanos.

A todo esto, Georges Jean afirma que,

“la imaginación se construye. Entre la diferentes etapas de lo que los especialistas de la psicología genética llaman la “tierna infancia”, la “gran infancia” y la adolescencia, en momentos que varían en cada niño, se sitúa periodos en que la imaginación, tanto en el sentido tradicional como psicoanalítico del término, engrandece sus territorios, se cierra o deja huellas que resurgirán” (Jean, 1990)

Cabe añadir, que el interés por conocer la esencia, el principio y el fin de la existencia humana, origina grandes valores. Así, la realidad deja de ser útil y resulta interesante, bella, digna de recuerdo, deseable, llama la atención y puede ser objeto de imitación, recreación o invención.
Con respecto, a la sensibilidad se reconoce la capacidad estética que da forma al papel de los sentidos internos, externos, alimentando cada una de sus capas con afectos, emociones y sentimientos humanos.

Así mismo, la imaginación es la capacidad estética que le permite al hombre traspasar los límites de la realidad, hasta lo misterioso y lo fantástico, descubriendo, inventando mundos posibles en este camino; el ser humano parte de su naturaleza sensible y atraviesa los campos que van de los mitos, pasa por los simbolismos e imaginarios y llegan al sueño y a la fantasía.

Precisamente, Alfonso Cárdenas Páez, refiere que, “la enseñanza de la literatura debe mediarse para entrever tres horizontes: el juego, la creatividad y los valores, en coherencia con la dimensiones cognitiva, ética y estética de la visión de mundo ya esbozada” (Páez, Elementos para una pedagogía de la literatura, 2004).

De hecho, la literatura se interesa en la realidad como mundo conocido y valorado, según la acertada expresión de Bajtín; sin embargo el conocimiento que configura no es, en propiedad objetivo “la naturaleza icónica e inicial de la forma estética” enriquece las visiones literarias de la realidad, más allá de la conceptuación y objetivación típica del signo.

En efecto, la literatura es una forma de conocimiento cuyo perfil misterioso enmarca el intento de darle sentido a lo no dado o a la no dicho.

El aprendizaje de valores cognitivos debe promover la capacidad de pensamiento en el campo ideático y formal, tanto analítico como simbólico de la persona, brindándole principio para apreciar el conocimiento y el saber en sus diversas facetas como algo digno que confiere sentido a la vida de la persona.

De ahí se infiere, que la literatura contribuye a desarrollar la ética discursiva; más allá de la intuición, la emoción y el asombro; la razón crítica supone la valoración sobre bases racionales dialógicas que fortalezcan la autonomía, cooperación y la solidaridad en condiciones de aporte creativo en los procesos escolares. El ejercicio del derecho favorece el respeto mutuo, la reflexión y el desarrollo autónomo moral de los estudiantes, preparándolos para una vida responsable en las esferas culturales en donde actúa.

Justamente, Alfonso Cárdenas Páez, confirma que, “la pedagogía de la literatura no debe soslayar el universo cultural e ideológico de la educación que reclama considerar la diversidad racional y definir los componentes cósmicos y visionarios que le dan sentido a la vida” (Páez, La didáctica de la literatura - Estado de la discusión en Colombia -, 2005).

Como se aprecia, la pedagogía de la literatura debe evitar que la mayoría de los estudiantes se sometan a la misma verdad, a la misma forma de pensar, a los criterios de análisis, a las mismas explicaciones, a los mismos materiales y horarios.

A manera de cierre
De lo anterior se desprende que, para alcanzar tal diversidad, la escuela debe escribir sus propuestas dentro de la cultura, en la verdad de sus niveles y manifestaciones. La cultura, es el conjunto de obras humanas a través de las cuales el hombre construye el modo de vivir humanamente, según costumbres humanas, gracias a la trasformación de la naturaleza, esto quiere decir, que el hombre no toma la realidad en estado bruto sino que la modifica, la adapta y al ponerla a su servicio la conoce y la valora, tal cual lo hace la literatura. Tal es, por ejemplo, una de las conclusiones interesantes a la que llega Bajtín cuando afirma que “la realidad es neutra, es realidad conocida y valorada” (Páez, Elementos para una pedagogía de la literatura, 2004).

Por consiguiente, esta ponencia propone volver a fomentar en los niños y niñas, desde muy temprana edad, en los hogares el gusto estético a partir de las narraciones orales, vivencias o anécdotas, el acercamiento a la lectura de cuentos, relatos, fábulas, e inclusive las parábolas muy utilizadas en algunos círculos familiares. De ahí, que es importante que los padres de familia vuelvan a practicar con sus hijos está sana costumbre, que no solamente incentivaba y acrecentaba los imaginarios y la creatividad de los niños, sino que, era una forma de estar en familia, de formar en valores, se integraba más hacia el amor familiar; y sobre todo, el desarrollo del lenguaje y del pensamiento de los niños y niñas estaba más sujeto a su proyecto de vida.

Para esto, es necesario, volver a reeducar a los padres de familia a través de la escuela de padres, en las reuniones de cada periodo para que ellos tomen conciencia de su papel en este proceso de acercamiento de la literatura, y contribuyan al fortalecimiento de los procesos de desarrollo del lenguaje y del pensamiento crítico reflexivo de sus hijos. Así, el proceso educativo que se inicia en la escuela tendría una razón de ser porque los docentes a través de estrategias lúdicas – creativas continuarían incentivando y formando a un lector activo y crítico. Igualmente, los jóvenes serán capaces desarrollar su capacidad lógica, crítica y creativa, permitiendo construir actitudes y valores óptimos para la convivencia y la defensa de la vida humana.


Para finiquitar, la pedagogía debe apuntar a procesos, entendiendo que la literatura es un tipo de discurso que dispone de medios textuales y contextuales para construir sentido, aprovechando las funciones, las estrategias y los poderes múltiples del lenguaje. Por eso, los principios del conocimiento y la conducta deberán ser soportes pedagógicos de la construcción de saberes y valores, y como es obvio, de la plasmación de la personalidad del estudiante, dando a su vez, relevancia al “interés estético, cuyo fin es concentrarse en la formación del hombre como ser libre, es decir, como ser lúdico y creativo” de la que habla Zuleta, y parafrasea Alfonso Cárdenas Páez.

Ibagué, junio de 2009

Referencias Bibliográficas


Alburguez, Mórela. El diario de los andes. La Historia de Vida: un método de investigación. Escrito, Lunes, 19 de noviembre de 2007.

Bachelard, Gastón. El Agua y los sueños. Ensayo sobre la imaginación de la materia. Fondo de Cultura Económica. México, 1978.
_________________ La poética de la ensoñación. Fondo de Cultura Económica. Bogotá, 1993.
_______________ La poética del Espacio. Breviarios. Fondo de Cultura Económica. Bogotá, 2000.
Cárdenas Páez, Alfonso. Elementos para una pedagogía de la literatura. Vol. IV. Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá. 2004.
_________________________ y otros. La didáctica de la literatura. –Estado de la discusión en Colombia. Literatura y Pedagogía del Sentido. 2005.
Cruz Calvo, Mery; Aragón Holguín, Gustavo; Moreno Blanco, Juan. Memorias. II Encuentro Didáctica de la literatura. ¿Qué y cómo enseñamos literatura? Escuela de Estudios Literarios Universidad del Valle. Noviembre de 2006.
Gamboa, Carlos Arturo y otros. Desarrollo Metodológico para la caracterización y perspectivas pedagógicas del canon literario, UT. Ibagué, Julio 2008.
Jean, Georges. Los senderos de la imaginación infantil. Los cuentos, los poemas. La realidad. Fondo de Cultura Económica. México, 1990.
Ramírez Peña, Luís Alfonso. Comunicación y discurso. La perspectiva polifónica en los discursos literario, cotidiano y científico. Bogotá, 2007.
Revista Internacional Magisterio. Educación y Pedagogía. Octubre-Noviembre 2006 No. 23. Puntos clave. Para una pedagogía de la literatura.
Vásquez Rodríguez, Fernando. La Enseña literaria. Crítica y Didáctica de la literatura. Editorial Kimpres Ltda. Bogotá, 2006.

http://www.piupc.unal.edu.co/diplomado/pdf/modulo_5/historia_de_vida.pdf
http://www.historiadevida.com/index.html.
CARLOS ARTURO GAMBOA0 comentarios


miércoles, 24 de junio de 2009

INVITACION ESTUDIANTES DE LENGUA CASTELLANA junio/ 2009

miércoles, 3 de junio de 2009

PRESENTACION DEL INFORME FINAL DE CANON LITERARIO IV SEMESTRE.

CANON LITERARIO CUARTO SEMESTRE


INFORME ESCRITO: PRESENTACION FINAL ORDEN CANON

LITERARIO IV SEMESTRE.


PORTADA (Autores, nombres completos ordenados alfabéticamente, debajo escribir código del estudiante)


CONTEXTUALIZACIÓN DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA

(Colegio: nombre, ubicación, dirección, barrio, mixto, privado, público, básica,

Media, lema, docentes, directivos, etc. Es dar un breve perfil del colegio.)


1. JUSTIFICACIÓN


2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


3. MARCO TEORICO


4. OBJETIVO GENERAL


5. OBJETIVOS ESPECIFICOS


6. HIPOTESIS


7. PROCESAMIENTO, SISTEMATIZACION Y ANALISIS DE LA INFORMACION OBTENIDA DURANTE EL I, II Y III SEMESTRES, TENIENDO EN CUENTA LAS VARIABLES DE ANALISIS PLANTEADAS EN EL PROYECTO DE INVESTIGACION.

(1 a 9. Las variables están en la pág. 37 de su cartilla)


8. CONCLUSIONES

(Descripción de logros y dificultades de acuerdo a lo logrado)


9. BIBLIOGRAFIA


10 ANEXOS: (Es la evidencia de su actuacion en el centro educativo)

Se debe ajuntar formatos diligenciados de los instrumentos aplicados en la institucion. Fotografias. Transcripcion de entrevistas.Videos, Resumen de algunas reseñas: genero, movimiento, autor, estilo. Portadas de libros. etc.





miércoles, 13 de mayo de 2009

DESENTRAÑANDO LOS ESTUDIOS SOBRE CANON LITERARIO EN LATINOAMERICA

OTRO APORTE UTIL PARA LOS ESTUDIANTES DEL IV SEMSTRE DE LA U. TOLIMA
AL FINAL ESTAN LOS LINKS PARA ACTUALIZAR Y AMPLIAR ESTA INFORMACION

Desentrañando los estudios sobre el canon de la literatura latinoamericana
Indice
1. Acercamiento al canon literario
2. Sistematización de los estudios sobre literatura
3. Determinando lo hegemónico
4. Sistematizando el empleo de la noción de canon
5. Bibliografía
1. Acercamiento al canon literario
Presentación
El objetivo de esta ponencia es sistematizar el empleo de la noción de canon literario en los estudios sobre literatura latinoamericana. Estos estudios se clasifican en: descanonizadores, canonizadores y del canon actual.
Los estudios descanonizadores y canonizadores se legitima/cuestiona la exclusión/inclusión de determinados productos culturales y sus lecturas dentro de lo canónico. Además hay otras investigaciones que se preocupan por delimitar el canon actual y su proceso de construcción.
El término canon ha tenido múltiples y contradictorios significados, que varían desde "caña" en las lenguas semitas antes del siglo V a.C., hasta designar lo "auténticamente" literario en discusiones sobre la incorporación de diversas prácticas escriturales en la literatura latinoamericana.
El ingreso de este término en las artes, ocurre en la segunda mitad del siglo V a.C., cuando Policleto de Argos pone por escrito un sistema ideal de las proporciones humanas en su desaparecida obra "Kanon" (Canon).
El empleo de este término en los estudios literarios data del siglo III a.C. con los cánones alejandrinos que son "Listas selectas de escritores griegos hechas en Alejandría en el s. III AC" (Shipley, 1968: 85). No obstante, algunos estudiosos aseguran que la primera aplicación del término canon al campo literario fue realizada por David Ruhnken en 1768 (Rudolph Pfeiffer citado por Harris, 1993: 110; Diccionario de Literatura Clásica, 1991: 148).
Pero la actual discusión tiene su origen en los debates estadounidenses sobre la literatura nacional, que luego se trasladó a los estudios sobre la literatura latinoamericana en Estados Unidos y en la fase actual esta problemática "emigró" a América Latina y España.
Para efectos de esta ponencia, el canon es definido como el sub–discurso hegemónico sobre la literatura en una determinada formación económico–social que contrasta con otros sub–discursos catalogados de subalternos (desplazados, marginados o subyugados) (Villegas, 1984 y Pinto, 1990).
El canon está compuesto por tres dimensiones:
a. Catálogo de obras y/o autores. El canon como catálogo de obras y/o autores determinado por la institución literaria para ser leídos como auténticamente literarios, lo cual los convierte en un objeto privilegiado de lectura y estudio.
b. Modelo o tipo ideal. Las selecciones de obras y/o autores catalogados como canónicos "ilustran" determinadas categorías literarias y/o extra–literarias, y constituyen modelos de imitación/socialización que cumplen una determinada función social.
c. Precepto o decisión. El canon como precepto implica el establecimiento de criterios sobre los cuales se basa la inclusión/exclusión en el canon literario; estos criterios se basan en presupuestos epistemológicos.
2. Sistematización de los estudios sobre literatura
Sobre la base de estas consideraciones sobre el canon literario, se sistematiza su utilización en los estudios de la literatura latinoamericana, que –como ya se explicó– se clasifican en propuestas de descanonización, canonización y estudio del canon actual.
Desmitificando la literatura
En estas propuestas se desmitifica la importancia alguna vez concedida a una obra o un autor y/o se cuestionan las lecturas que se han difundido.
Rita Gnutzmann, en "Literatura hispanoamericana: Por una ampliación del canon" (1995), adscribe dentro de esta tendencia a la crítica al "Ariel" de José Enrique Rodó realizada por escritores como Roberto Fernández Retamar.
Otro ejemplo de descanonización es el cuestionamiento del canon hispanoamericano tradicional realizado por autores como Víctor F. Torres Rivas (1992: 142):
"El canon de la literatura del Siglo XIX obedece a la urgencia de incorporar unas obras que reafirmaran la nacionalidad durante el periodo de formación posterior a la independencia. Poco importaba que las mismas fueran meras imitaciones de modelos
europeos".
Entre estas novelas, Torres incluye a María (Colombia), Amalia (Argentina), Martín Rivas (Chile), Cecilia Valdés (Cuba), Cumandá (Ecuador), Enriquillo (República Dominicana), Clemencia (México) y Tabaré (Uruguay).
En resumen, el objetivo principal de las propuestas de descanonización es desmitificar y desaprobar el canon. El canon es definido como las obras y sus lecturas "apropiadas" que han sido consideradas por la crítica literaria como las mejores exponentes de la literatura nacional/latinoamericana.

Incorporando lo marginado
Se han desarrollado diversas propuestas que varían desde la simple valorización de autores excluidos sin cuestionar el canon existente, pasando por la incorporación de grupos de obras marginadas con modificaciones de variable grado en el sistema de canonicidad, hasta la propuesta de un nuevo sistema.
El primer caso lo constituyen procesos de revalorización que se producen en cada generación, mecanismos actualización que permiten el acceso de determinados textos y autores, subestimados o ignorados en épocas anteriores, al canon literario. Así, en las últimas décadas, el canon se ha renovado con la incorporación de escritores como Macedonio Fernández y Felisberto Hernández, que de las categorías menores pasaron a ser consagrados en la actualidad como precursores (Torres, 1992: 143–144).
El segundo caso dentro de las propuestas de canonización lo integran propuestas de incorporación de grupos de autores/obras delimitados a partir de diversas categorías, por ejemplo literatura colonial, literatura escrita por mujeres, literatura afro–hispánica, literatura regional y literatura testimonial.
Las principales propuestas de canonización de este caso planean la inclusión de textos de los grupos discriminados, en particular desde la perspectiva de género y de etnia.
En cuanto a lo genérico sobresale la problemática feminista. Con respecto a problemáticas genéricas no feministas, Víctor F. Torres Ortiz (1992: 145) resalta que:
"Entre los grupos que no han recibido reconocimiento se encuentran los homosexuales y lesbianas a pesar de que resulta irrefutable la existencia en Latinoamérica de una narrativa que propone legitimar la experiencia homosexual".
En cuanto a lo étnico, se retoman textos y lecturas diferentes a la tradición europea, entre los que sobresalen los indígenas y afro–latinos. No se consultaron trabajos de crítica literaria que pretendieran canonizar obras que incluyan otras tradiciones étnicas, como la influencia asiática.
Por otro lado, la único estudio sobre canon en Costa Rica promueve la incorporación de la literatura regional en el canon nacional literario. Se trata de la tesis "La literatura de Pérez Zeledón: En busca de su canon" de la Universidad Nacional (Granados y otros, 1997).
También destaca, dentro de este segundo caso, la institucionalización de la literatura testimonial, que "representa el ingreso al canon literario latinoamericano de grupos marginados y sectores carentes de poder que incluyen, entre otros, a mujeres, campesinos, negros e indígenas" (Torres, 1992: 144).
A pesar del ingreso de esta diversidad de productos culturales como textos privilegiados dentro de circuito literario, existen todavía prácticas escriturales marginadas, como enumera Víctor Torres Rivas (145):
"...la literatura fantástica o de ciencia ficción, que cuentan con destacados cultivadores en Argentina, Brasil y México, la literatura policial o detectivesca que ha proliferado en Cuba a partir de los años 60, la literatura rosa o sentimental, y la eternamente olvidada literatura para niños".
Aunque algunos críticos ya han realizado varias propuestas para incluir ejemplos de para–literatura en el canon literario universitario.
Pero no solo se aborda la inclusión/exclusión de obras y autores dentro del canon sino que se construyen nuevos presupuestos de lectura, algunas se basan en disciplinas no literarias como los estudios culturales.
Con estas propuestas de reformulación de la crítica literaria pasamos al tercer caso de propuestas de canonización, que incluye la obra "La literatura y los derechos humanos: Aproximaciones, lecturas y encuentros" de Marjorie Agostín (1989) y el trabajo del "Institute for the study of ideologies and literature" (ISIL) (Minneapolis, Estados Unidos). Este tercer caso no trata simplemente de incorporar un autor olvidado o un grupo de obras, sino de formular un nuevo sistema de canonicidad que reemplace al vigente.
El ISIL ha desarrollado una propuesta concreta que abarca la canonización de obras nuevas, la producción de nuevas lecturas a obras ya canonizadas y el apoyo en la escritura de nuevos textos que se incorporían a este canon. Este nuevo sistema debe tener como eje axiológico los derechos humanos.
Esta formulación solo puede compararse con el canon propuesto por los críticos que hicieron y fueron hechos por el "boom", los cuales cuestionaron la representatividad del canon fundacional establecido en la primera mitad del siglo XIX y plantearon un nuevo canon que lo reemplazó (Mariaca, 1993).
Recapitulando, en este segundo tipo de estudios se plantea la canonización de autores/obras y lecturas. Estos abarcan desde la simple inclusión de un autor olvidado, pasando por modificaciones parciales producto de la incorporación de grupos de obras y/o autores y propuestas de lectura, hasta la formulación de un nuevo sistema de canonicidad que sustituya al actual.
En este tipo de estudios, el canon literario es el sub–discurso hegemónico sobre la literatura producto de la crítica literaria, que incluye obras y/o autores, lecturas y presupuestos de la crítica.
3. Determinando lo hegemónico
En este tercer tipo de propuestas se consultaron cuatro textos que analizan el canon actual:
• "Intertextualidad, canon, juego y realidad histórica en la obra de Luis Rogelio Nogueras" de Desiderio Navarro (1986).
• "Altazor, el canon de la vanguardia y el recuerdo de otras vidas más altas" de Óscar Hann (1991).
• "A consensus canon of hispanic poetry" de Howard Mancing (1986).
• "Realismo, antirrealismo, territorios canónicos: Argentina literaria después de los militares" de Andrés Avellaneda (1985).
El primero determina el canon de un autor, el segundo de un movimiento literario, el siguiente de un género y el último el canon de un país.
En primer lugar, el crítico cubano Desiderio Navarro (1986: 145) pretende estudiar "la coexistencia de la intertextualidad, la reflexión canónica, el juego y la referencia a la realidad socio–histórica en el modo de existencia y funcionamiento de la poesía de Nogueras".
Este crítico evidencia y estudia la incorporación afirmativa de determinados poetas/poesías en la obra de Luis Rogelio Nogueras; en resumen determina el canon personal de este autor.
En segundo lugar, Óscar Hann (1991: 12) propone que:
"Altazor se ciñe al canon de la Vanguardia internacional de una manera tan rigurosa, que el texto es susceptible de ser sometido a exégesis como ejemplo privilegiado de ‘tipología de actitudes’ vanguardistas que el crítico italiano Renato Poggioni sistematiza en su libro Teoria dell’arte d’avanguradia".
Hann estudia como el poema "Altazor" de Vicente Huidobro posee todas las características del canon del movimiento vanguardista, entendiendo canon como "la sujeción a un Orden, es decir la adscripción consciente o inconsciente a un conjunto de reglas, vistas desde la distancia, terminan por constituir una tradición" (11).
En un tercer lugar, en "A consensus canon of hispanic poetry", Howard Mancing (1986) determina el canon de la poesía hispánica, para lo cual revisa cien antologías de poesía española e hispanoamericana publicadas entre 1940 y 1980, y establece cuales son los poetas/poesías más difundidas.
El canon es definido como aquellos obras/autores de mayor difusión, realizada por canales legitimados como lo son las antologías. Este autor no ahonda en la construcción de este canon ni en sus cambios diacrónicos
Por último, Andrés Avellaneda (1985) en "Realismo, antirrealismo, territorios canónicos: Argentina literaria después de los militares", analiza la trayectoria del canon literario de ese país desde el ascenso y declive del realismo hasta el auge del antirrealismo y establece las relaciones del canon con el estado. Esta investigación se realiza tomando en cuenta las obras literarias publicadas.
Este investigador considera el canon como las características predominantes en la escritura literaria en un determinado periodo.
En resumen, las propuestas de estudio del canon actual se abocan a determinar cuales son las obras/autores canónicos, sea de un autor (canon personal), de un movimiento literario, de un género o de una formación social. Pero en todos los casos el canon se reduce a las obras/autores sin analizar las lecturas realizadas por la crítica.
Estas propuestas se basan en diversas nociones de canon:
• En el trabajo de Desiderio Navarro (1986) sobre la obra de Nogueras, el canon está constituido por las obras y autores que son considerados como genuinamente literarios por los escritores en sus obras literarias.
• En la investigación sobre "Altazor" de Huidobro, Óscar Hann (1991) considera que una obra canónica es aquella reúne todas las características establecidas por la crítica literaria para una determinada categoría literaria.
• Para Howard Mancing (1986), el canon son las obras más difundidas/legitimadas por la crítica literaria.
• Aunque Andrés Avellaneda, en su estudio sobre la literatura argentina, el canon literario de un periodo específico está constituido por el "estilo" presente en la mayor parte las obras literarias producidas en ese periodo.
4. Sistematizando el empleo de la noción de canon
Recapitulando, la noción de canon ha sido utilizada en tres diferentes tipos de estudios: descanonizadores, canonizadores y sobre el canon actual.
En el primer caso, los estudios pretenden cuestionar y desmitificar la importancia concebida a estas obras, mostrando que su canonicidad es producto de procesos "artificiales" de construcción de la identidad nacional por parte de la élites de poder.
El canon es definido como las obras y sus lecturas "apropiadas" que han sido consideradas por la crítica literaria como las mejores exponentes de la literatura.
El segundo tipo de estudios incluye a su vez a tres subtipos, en orden ascendente: canonización de obras/autores particulares, de grupos de obras/autores y la creación de un nuevo sistema de canonicidad. En otras palabras, se proponen desde cambios de poca monta como el ingreso de determinados autores y obras a lo canónico, pasando por inserciones de un tipo de literatura (por ejemplo regional, escrita por mujeres, crónicas coloniales, testimonio) que conllevan cambios significativos en el canon actual, para finalizar con la creación de un nuevo sistema de canonicidad basado en los derechos humanos que cuestiona y reemplaza al actual.
Por lo anterior, existe diversidad de enfoques en cuando a qué es el canon literario, que van desde considerarlo como una simple selección de autores/obras a una serie de categorías que condicionan el ingreso/exclusión de prácticas escriturales hasta considerar como lo más relevante a los presupuestos que sustentan la actual crítica literaria.
En el tercer y último tipo, los estudios sobre el canon actual pretenden determinar cuales son las obras/autores canónicos, a partir del criterios generados por los autores, la crítica literaria o el estado.
En estas propuestas, el canon es un criterio cuantitativo de de publicaciones o citas en obras literarias, o un criterio cualitativo que se refiere a la equivalencia de una obra/autor con determinada categoría de análisis literario (principalmente género y movimiento literario) o extraliterario (identidad nacional).
El canon es más conjunto de obras/autores que de lecturas, en cuyo establecimiento pueden intervenir diversos actores sociales: autores, la crítica literaria y el estado.
Los diversos casos de estudios reseñados se centran en alguna de las tres dimensiones del canon: catálogo, modelo y precepto.
Los estudios sobre el canon actual pretenden establecer cuáles obras/autores forman parte del canon (catálogo). Pero conforme se pretende cuestionar o transformar este canon, se pasa de un simple listado a abocarse a la tarea de explicitar categorías que permiten la inclusión/exclusión de obras/autores (modelo). Por último, aquellos estudios que desmitifican la canonicidad de obras, como las novelas del siglo XIX, o que pretenden establecer un nuevo sistema de canonicidad, evidencian, con mayor o menor claridad, que todo canon literario es el resultado "artificial" de criterios de un grupo social que fueron impuestos como verdaderos para la sociedad en general (precepto).
Esto último es el principal aporte del uso de la noción de canon al estudio sobre la literatura latinoamericana: mostrar que todo canon es una imposición social generada por la institución literaria.
Otro aporte es que estos estudios no se limitan al análisis de lo dado sino que dislumbran lo posible: el cambio que puede darse en el canon literario vigente. Pero, ambos aspectos son tan solo dos caminos diferentes para al final develar que siempre un grupo social impone sus criterios como verdaderos y generales para toda la sociedad.
La delimitación del canon y por consiguiente de la literatura en general, como una construcción social, implica además la existencia de los cánones literarios atendiendo a la dimensión social que se estudie, a la instancia del circuito literario que se analice.
Por todo lo explicado, la noción de canon más que favorecer la "clausura" posibilita adentrarnos en el análisis de la institución literaria, y en particular de la función de crítica, como un espacio de controversia y de pugna, la cual no debe solo estudiarse para comprender su funcionamiento sino para poder intervenir conscientemente en esta.
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Resumen
El canon es el sub–discurso hegemónico sobre la literatura, compuesto por tres dimensiones: catálogo, modelo y precepto.
Los estudios sobre el canon se clasifican en tres tipos: •descanonización, •canonización y •análisis del canon actual. Estos estudios varían desde listados obras/autores, pasando por aquellos que emplean categorías que permiten su inclusión/exclusión, hasta estudios que desmitifican lo canónico o pretenden un nuevo sistema.
El principal aporte de esta noción es evidenciar que todo canon es producto de la imposición de los criterios de un determinado grupo a toda la sociedad.


Trabajo enviado por:
Dennis Orlando Quirós Leiva
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(Costa Rica)
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DESENTRAÑANDO LOS PRINCIPIOS DEL CANON LITERARIO

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BIBLIOGRAFIA CANON LITERARIO

BIBLIOGRAFIA CANON LITERARIO
NIVEL IV TUNAL - SIBATE
ASESOR:
ALFREDO CORAL P

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Martinez Lopera, Blanca Elena. EL TALLER DE LITERATURA. UN TALLER DE
PENSAMIENTO. (SUPER - RECOMENDADO EN LA BIBLIOTECA EL TUNAL)

Lomas Carlos. COMO HACER COSAS CON PALABRAS. VOLUMEN II.
CApítulo de creacion literaria. biblioteca el Tunal.
Recomendado.

RAMIREZ, Ribes, Maria. ¿Para que sirve la literatura? Monte Avila Editores.
Caracas 1995.



PRESENTACION PONENCIA IV SEMESTRE
CANON LITERARIO CREAD KENNEDY
LUGAR:
FECHA: 17 DE NOVIEMBRE

La ponencia es de carácter argumentativo y va acompañada
de 9 diapositivas en POWER POINT, con máximo de duración de
ocho minutos por CIPAS.

CONTENIDO:

  • 1. NOMBRE DEL CIPAS (Primera diapositiva)
  • 2. INTEGRANTES
  • 3. DATOS DE LA INSTITUCION: (direccion, localidad, barrio, numero de estudiantes,
    básica, media, etc.
  • 4. Análisis y comentarios de datos obtenidos en I SEMESTRE. Dan cuenta del concepto de canon literario, pedagogía y seleccion de textos. (arguementacion)
  • 5. II. SEMESTRE ( Análisis y comentarios - argumentacion- TRES VARIABLES)
  • 6. III. SEMESTRE (Análisis y comentarios - arguementacion-TRES VARIABLES)
  • 7. PROBLEMA
  • 8. HIPOTESIS
  • 9. CONCLUSIONES (Y / O RECOMENDACIONES) Ultima diapositiva.
TODO EL MATERIAL SE ADJUNTA EN UN SOLO CD,
PARA EVITAR EL USO DE MEMORIAS Y CONGESTIONAR
EL COMPUTADOR. DEBEN ELEGIR UNA PERSONA QUE
ORGANICE TODO EL EVENTO.

Orden DE LA PRESENTACION POR CIPAS:

KENNEDY

1. HISTORIA DE UN SUEÑO
2. ANGELITAS
3. ISOLYUR
4. LECESCO
5. TESORO DEL SABER
6. EL CLAN DE LAS PROFES
7. CONSTRUCTORAS
8. EMPRENDEDORAS
9. COMBATIENTES
10. CRECER
11. BLEC
12. JOMALIA
13. DINASTIA

TUNAL

1. DIMANCHE
2. EXODO
3. POTENCIA CREATIVA
4. GRANDES LITERARIAS
5. PRE-LECTORAS
6. CAMINO A LA LITERATURA
7. GENIOS LITERARIOS
8. LETRAS CREATIVAS
9. EL PODER DE LA PALABRA
10. CREANDO PENSAMIENTO
11. FUTURAS POETAS
12. UNO A.

Tiempo estimado siete minutos por CIPAS
SIN CONVENIO NO HAY AVANCE DE I.

ESPERE EL ORDEN DE LA PRESENTACION DEL
TRABAJO ESCRITO.

III SEMESTRE FORMACION DEL LECTOR
CREAD - SIBATE

INFORMACION GENERAL


CANON LITERARIO.
ELABORACION DEL INFORME FINAL DE III SEMESTRE, DEBE
CONTENER LO SIGUIENTE:


PORTADA (va sin número)

CONTEXTUALIZACION DE LA INSTITUCION EDUCATIVA.
(sin número)


Institución, ubicación, estrato, grados que atiende, número de estudiantes, docentes,directivos, fotografías, lemas de la institución y otros eventos que usted haya observado.


1. OBJETIVO GENERAL

2. JUSTIFICACION DE LA OBSERVACION EN LA BASICA.

3. RESULTADOS DE LA OBSERVACION DESDE EL PROCESAMIENTO Y ANALISIS
DE LA INFORMACION OBTENIDA. LAS TRES VARIABLES ANALIZADAS Y LOS 4
ESTAMENTOS, PADRES, DOCENTES, DIRECTIVOS, ESTUDIANTES.
UTILIZAR GRAFICAS, CUADROS ESTADISTICOS Y OTROS.

CONCLUSIONES (IMPORTANTISIMO VA SIN NUMERO)

4. ANEXOS: TRANSCRIPCION DE ENTEVISTAS, FORMATOS DE
OBSERVACIONES Y OTRAS EVIDENCIAS, ( FOTOGRAFIAS, VIDEOS)

5. MUESTRA DE FICHAS BIBLIOGRAFICAS DE LOS TEXTOS Y LOS MATERIALES
USADOS EN EL COLEGIO OBSERVADO Y ANALIZADOS EN EL PROCESO
PEDAGOGICO DE PRIMERO A NOVENO.. VER PAGINA 40 DEL MANUAL.

ATENCION: EN CADA FICHA PODEMOS INCLUIR FIGURA DE AUTOR, GENERO,
MOVIMENTO, TEMATICAS, ESCUELAS Y MODELOS LITERARIOS.

6. CONSTRUCCION DE UN CATALOGO SOBRE TEXTOS, AUTORES, GENEROS,
MOVIMIENTOS, TEMATICAS, ESCUELAS Y MODELOS LITERARIOS PARA SER
PRESENTADO EN LA JORNADA DE AVANCE DE INVESTIGACION.

NOTA: CADA CIPAS DEBE ADJUNTAR UN CD, QUE CONTENGA TODA ESTA
INFORMACION, CON ANEXOS, MATERIAL AUDIOVISUAL, ENTREVISTAS
ETC, EL CD DEBE ESTAR EN UN BOLSILLO DE LA CONTRAPORTADA.
RECUERDE QUE TODO ESTE INFORME SE VA PARA IBAGUE Y ES
POSIBLE QUE NO REGRESE A SUS MANOS.

NO REVISO TRABAJOS LA VISPERA NI EN DIAS
INMEDIATAMENTE ANTERIORES AL
AVANCE DE INVESTIGACION

ATENTAMENTE,

ACORAL P.